martes, 24 de noviembre de 2009

...Oscar y la contrapublicidad...


Oscar! ¨un grande¨como decimos por Suramérica...
Este señor y su arte implican toda una reavolución en muchos ámbitos, no solo en el arte y en la publicidad especificamente, sino tambien en el ámbito de la libertad de expresión.
El escenario es ideal al hablar de una ciudad como Buenos Aires, una ciudad que le permitió con algunos tropezones normales expresarse e ir desarrollando sus propias habilidades. La ciudad y su trabajo como taxista le permiten ver un poco mas allá del mero mensaje que nos pretende trnsmitir una publicidad ¨x¨. Con buen ojo de artista atraviesa las fronteras de lo supérfluo y de la obviedad de una publicidad mediocre y sabe darle la vuelta, como dice el ¨de forma sutil pero que confunda un poco¨.
Evidentemente su trabajo de contrapublicidad esta a la vista de todos pero a la observación de unos pocos, ya que para comprenderlos no hace falta ser un artista pero si poder ir mas allá de una mera imagen y leer entre lineas un mensaje.
El trabajo de la contrapublicidad requiere de una mentalidad creativa, de una mirada que atraviese la mediocridad y lo evidente y de una fortaleza mental que permita mantener el mensaje que se expresa ante un repentino roce o al acercarse a la línea de fuego con el mensaje trasmitido, osea, buscarse problemas ya sea con la ley o con los mismos publicistas.
La ¨conferencia informal¨ en la que expone su trabajo resulta muy interesante ya que explica de alguna manera sus obras pero no del todo, de manera de dejar un margen de autoevaluación de la obra y de autointerpretación, de hecho, he ahi el encanto de la contrapublicidad, práctica que no nos tira a la cara el mensaje, sino que nos obliga a buscarlo por nosotros mismos de una manera atractiva, como si se tratara de una especie de juego.
Las intervenciones de las personas que participaban de la conferencia resultaban muy interesantes y llamó mi atención aquella en la que le preguntan si alguna vez alguna persona dentro o fuera del taxi le habia transmitido algo, le habia inspirado, le habia criticado...le habia llegado por decirlo de alguna manera. Resulta una práctica que requiere justamente de la interacción con el público y de la observación de sus reacciones aunque no sea esto la escencia de su trabajo. La publicidad son las personas, lo que se les vende, lo que se les dice, lo que se les hace creer, lo que las mueve...y jugar con eso no es poca cosa, y mas cuando en la contrapublicidad se juega con polémicas de la actualidad de tipo politico, social o económico...herramienta que a pesar de ser arriesgada, resulta muy atractiva a los ojos del publico.
A mi personalmente me ha servido mucho porque desconocía muchas cosas el mundo de la contrapublicidad y me ha inspirado para poder llevar a cabo mi trabajo en los próximos dias... che, grande Oscar!

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